Buba es un joven murciélago que nació dentro de un hueco de un árbol, en medio de un denso bosque cerca del Dique de Escaba en Tucumán. Su familia es muy chiquita, papá, mamá y tres hermanos, todos muy unidos. Buba tiene unas orejas y una hoja nasal muy grandes y su pelo es suave y sedoso. Hasta hace pocos días solo tomaba leche de su mamá. Buba es uno de los murciélagos más grandes que hay en Argentina y, como el león en África, aquí es el rey de los murciélagos ya que se alimenta de pequeños animales, aunque también come insectos y a veces algunas frutas.
Hoy Buba sale con la familia a cazar, están todos esperando que oscurezca. Cuando cae la noche la familia se prepara para salir de a uno del refugio y todos juntos emprenden vuelo y se pierden en la oscuridad de la noche. Se puede escuchar como baten sus grandes alas, se llaman unos a otros para no perderse, sobre todo a los más jóvenes como Buba. Vuelan bajo entre los arboles del bosque, los animalitos se esconden a su paso… pero hoy, la luna está llena, grande, luminosa, la sombra de los murciélagos se refleja en el suelo, no es un buen día para la familia de Buba. Hoy tendrán que comer algunos frutos y regresar al refugio. El bosque está de fiesta.
Buba pertenece a la especie Chrotopterus auritus (familia Phyllostomidae), de aspecto robusto, una de las especies más grandes de Argentina. Sus orejas son grandes y separadas, las membranas alares son grandes y bien desarrolladas. El pelaje es largo y fino, de coloración por lo general gris oscuro, más pálida en el vientre, el pelo se extiende entre los antebrazos y brazos. Se caracteriza por tener una estructura social muy compleja, aparentemente son monógamos y los integrantes del grupo familiar viven muchos años juntos. Su dieta es principalmente carnívora e incluye pequeños vertebrados, pero también suele comer algunos insectos y frutos.
Buba fue bautizado por los niños de la escuela donde se realizaron las actividades del murcicuaderno, es la mascota de la delegación de Tucumán.